EVOLUCIÓN DEL TIPO DE ALUMNO
En los alumnos que recibimos se ha producido una evolución etaria, es decir, que cada vez, cada año llegan alumnos más jóvenes a nuestras salas de clases. Esto se debe a una evolución natural del tipo de alumno del liceo de adulto, en que progresivamente son los menos los adultos que no han completados sus estudios y cada vez son los más los jóvenes que han dejado de lado el sistema educacional tradicional.
Un alumno que se puede separar en dos: El primero y el más general es el perfil de alumno en que existe una clara falta de motivación para aprender, en que muchas veces llegan a la sala de clases bajo la presión familiar o judicial, lo cual manifiesta la falta de iniciativa a la hora de ir a clases y de estar en el aula.
El segundo es aquel alumno que pese a su juventud son un elemento positivo en la clase: son aquellos que trabajan, aquellas alumnas que han dejado los liceos por maternidad juvenil y asisten a clases por un deseo de la propia superación. Por lo que se ha formado como una expectativa plausible el seguir estudiando luego del liceo, una carrera técnica o por qué no, una carrera universitaria. La inserción de este nuevo tipo de alumno es el que queremos colocar como un desafío a resolver con este Proyecto Educativo con articulación en TICS y el instrumental CONVIVENCIA SOCIAL.